La cámara web en vivo del hotel Casa do Flores se encuentra sobre el pueblo de Lajes do Pico, a unos 200 metros de la base de observación de ballenas Espaceo Thalassa y del Museo de los Balleneros. Lajes do Pico es uno de los tres municipios de la isla de Pico, la segunda isla más grande de las Azores, que ha conservado una flora y fauna únicas, fascinantes cuevas, lagunas y piscinas naturales.
La ciudad fue la primera que se fundó en una isla. Además, actualmente hay dos municipios más: São Roque do Pico y Madalena.
Durante muchos siglos, Lajes do Pico fue el centro de la caza de ballenas en las Azores, hasta 1980 fue la principal ocupación de la población local, haciendo una contribución significativa al enriquecimiento de la isla. Quizás la oportunidad de familiarizarse con esta artesanía, así como los increíbles paisajes circundantes, atraigan a turistas de todo el mundo para visitar este lugar. Importantes monumentos urbanos y museos de Lajes do Pico están asociados con la caza de ballenas, y su propia isla de Pico es un monumento único del patrimonio natural, uno de los lugares más bellos del archipiélago de las Azores.
A pesar de su pequeña área, la ciudad de Lajes do Pico históricamente ha jugado un papel muy importante en la vida política y económica de las Azores. El Fuerte de Santa Catarina, también conocido como el Castillo de Santa Catarina y el Castelo de Santo Antonio, fue construido como una fortificación contra los ataques de piratas y corsarios que una vez prevalecieron en esta parte del Océano Atlántico. En la isla de Pico, es el único monumento de arquitectura militar que se ha conservado parcialmente hasta el día de hoy. En 2006 se reconstruyó esta instalación. Hoy, además de los edificios históricos, puede encontrar un centro turístico, pequeñas tiendas, una zona de anfiteatro, donde a menudo se llevan a cabo varios eventos de entretenimiento. En 2011, el fuerte recibió el Premio Nacional de Arquitectura del Paisaje.
Uno de los principales monumentos de la ciudad es el Monasterio Franciscano y la Iglesia de la Inmaculada Concepción, fundada en el siglo XVII. En 1768, la iglesia era uno de los templos más bellos de la isla, pero en 1830 sufrió graves daños en un incendio. Ahora es un majestuoso complejo restaurado, digno de la atención de los turistas.
Se puede admirar la arquitectura cristiana visitando la capilla de Santa Catarina, construida en el mismo siglo XVII, o la Iglesia de la Santísima Trinidad, cuya primera mención se remonta a 1503.
El puerto de Lajes do Pico se ha convertido en una especie de símbolo de la economía isleña. El procesamiento industrial de ballenas ha sido la principal fuente de ingresos de la ciudad durante doscientos años. El Museo de la Caza de Ballenas en Lajes do Pico es único en todo Portugal. Alberga una gran colección de dientes y huesos de ballena, así como varias herramientas utilizadas en esta pesquería.
De los atractivos naturales, sin duda, el principal es el volcán Pico, así como las grutas Gruta das Torres, los tubos de lava más grandes de Portugal con una longitud de 5150 metros.