Un aviario con pinguinos en el zoológico Szegedi Vadaspark en tiempo real. La tercera ciudad más grande de Hungría, Szeged, se encuentra a ambos lados del río Tisa. Gracias a la abundancia de días soleados, Szeged se llama la "Ciudad soleada".
Los asentamientos en el territorio de Szeged han existido desde tiempos antiguos. Primero fue habitada por los ávaros, luego por los eslavos, y desde el siglo IX por los húngaros. Según una versión, la residencia del líder de los hunos Atilla se encontraba cerca de Seged.
La ciudad fue completamente arruinada durante la invasión mongol, luego reconstruida. En 1543 se convirtió en parte del Imperio Otomano, y en 1686 se convirtió en parte del Imperio de los Habsburgo.
El apogeo fue el siglo XVIII, la ciudad creció rápidamente y se desarrolló. Pero en 1879 estalló un nuevo desastre: la inundación del río Tisa arrasó casi por completo Szeged de la faz de la tierra. De los seis mil edificios, sólo un poco más de doscientos sobrevivieron. Se llevó a cabo un programa especial para reconstruir la ciudad, que duró varias décadas.
Como resultado, hoy en día la ciudad se ha convertido en una de las más convenientes y bien planificadas en Hungría, gracias a la solución moderna del sistema de transporte basado en carreteras de circunvalación y radiales. El centro de la ciudad fue reconstruido en el modelo de las principales ciudades europeas, con amplias calles y bulevares verdes.
La mayoría de las atracciones de Szeged se concentran en el centro de la ciudad, por lo que es mejor verlas a pie. Un recorrido a pie independiente por la ciudad le llevará alrededor de medio día, y todavía habrá tiempo para visitar uno de los famosos baños Szeged.