La ciudad más antigua de Roma hasta el día de hoy sorprende con su grandeza, belleza y atmósfera única. Todo está bien en él, desde monumentos arquitectónicos antiguos hasta edificios modernos, museos únicos, centros de entretenimiento, amplias plazas y parques.
La historia de esta ciudad se remonta a miles de años, y la originalidad de su apariencia puede sorprender incluso a los viajeros experimentados.
La abundancia de lugares de interés cultural, arquitectónico e histórico aquí es tal que un viajero inexperto puede perderse fácilmente. Por eso vale la pena trazar una ruta clara antes del viaje.
Puede comenzar su conocimiento de Roma desde los Museos Vaticanos. Estos objetos fueron fundados por el Papa Julio II a principios del siglo XVI. Alberga una de las colecciones de bellas artes aplicadas y decorativas más ricas del mundo. El área total de salas y pasillos de los museos alcanza los 7 km. Las colecciones son variadas y sorprendentes. Aquí puede ver momias egipcias, artefactos de bronce de los antiguos etruscos, bustos antiguos, ejemplos de pintura clásica, así como obras modernas.
Lo más destacado de la colección es la colección de esculturas clásicas que se conservan en el Museo Pio-Clementino, así como los frescos de Rafael, que ocupan varias salas de exposiciones a la vez. La famosa Capilla Sixtina de Miguel Ángel también es un verdadero placer.
Es imposible imaginar Roma sin el antiguo Coliseo, donde las luchas de gladiadores tuvieron lugar hace cientos de años. El objeto apareció en el 80 d.C. Las gradas podían albergar a 50 mil espectadores. El anfiteatro en sí fue construido con el material más resistente: travertino y estaba cubierto con un dosel gigante extendido entre 240 mástiles. La arena se erigió sobre el calabozo del hipogeo, donde se guardaban los animales, se preparaba el escenario. La acción que tuvo lugar en la arena involucró las luchas de gladiadores con animales salvajes, así como entre ellos. Es difícil imaginar algo así en el mundo moderno. Sin embargo, el Coliseo es un recordatorio tácito de la realidad de hechos que casi se han convertido en leyendas.
La basílica más rica del país es la Catedral de San Pedro, cuya apariencia mística y lujosa captura la imaginación a primera vista. El interior del templo contiene una enorme colección de obras de arte. Los más valiosos son la Piedad de Miguel Ángel, así como el dosel de Bernini de 29 metros, que se cierne sobre el altar.