Ereván es una ciudad increíblemente hermosa con una historia no menos notable. Combina inimaginablemente la antigüedad y la modernidad, el sofocante calor del verano, y aquí la frescura vivificante de parques, plazas, jardines, junto con la belleza de numerosas fuentes. Esta fuente de impresiones diversas se conoce desde hace casi 3000 años.
Muchos lugares de interés diferentes se esfuerzan por ser el sello distintivo de la ciudad. Una de ellas es la Plaza de la República, considerada una de las más bellas del mundo. Condicionalmente consta de dos partes: redonda, para transporte por carretera, y rectangular con un parque verde y 2750 pequeñas fuentes de canto. Su número es igual a la edad de la ciudad al momento de la instalación de este sistema de agua.
A lo largo del perímetro hay edificios de la famosa toba armenia. El gobierno de la república, el Museo Histórico Armenio, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país, así como otras organizaciones se encuentran aquí. En la época soviética, el centro era un monumento a Lenin. Hubo desfiles y manifestaciones. Después de la independencia, el monumento fue desmantelado, la plaza se hizo conocida como la República.
Durante tres años (2001-2003) se erigió una Cruz de 24 metros de altura en el centro en honor del 1700 aniversario de la adopción del cristianismo por Armenia. Posteriormente, se eliminó la composición, en lugar de estructuras monumentales, se instaló una pantalla grande con una demostración de varios anuncios. Estuvo de pie hasta 2006 y fue desarmado.
Las fuentes de canto en el parque contiguo son una innovación, primero construido en la URSS en Ereván. Cientos y miles de corrientes de agua dirigidas hacia el cielo están iluminadas por linternas del arco iris. El golpe de varias alturas de aviones está acompañado de música hermosa, armenia nacional, moderna y clásica. Las canciones interpretadas por Charles Aznavour, un cantante francés con raíces armenias, deben escucharse a veces. La ciudad tiene una plaza que lleva su nombre.
Otro lugar inolvidable en belleza es la famosa cascada de Ereván. Una hermosa escalera con escalones de toba ligera, como volando hacia el cielo. Numerosos diversos macizos de flores con encanto, pequeños cafés y restaurantes con inscripción orgánica, fuentes, esculturas, todo esto hace que esta parte de la ciudad sea única e inolvidable.
En la siguiente calle hay un parque de esculturas. Varias obras fueron realizadas por el maestro nacional Gafeschyan. Estos son pequeños animales divertidos: liebres, elefantes. Incluso hay una especie de "pájaro azul de la felicidad": un pingüino. Se llevaron a cabo disputas sobre la instalación de las obras de Fernando Botero. Muchos creían que estas obras eran inapropiadas en Armenia.