"Pequeño paraíso": así es como Bremen llamó a su querido Burgerpark. Se distingue por su ubicación favorable, ya que se encuentra muy cerca del centro de la ciudad. En su vasta área, es agradable pasear lentamente por senderos limpios, andar en bicicleta, sentarse en la hierba con un libro. Puede almorzar abundantemente aquí en uno de los restaurantes. En general, en Burgerpark todos encontrarán algo de su agrado.
Fue fundado en 1866 por iniciativa de Bremen. Este es un caso único para Alemania cuando los residentes locales comenzaron a construir el parque, después de haber invertido mucho esfuerzo y dinero en su creación. Hoy tienen mucho de qué enorgullecerse, porque Burgerpark es reconocido como el parque más grande de Alemania, financiado exclusivamente por particulares. El jardinero Friedrich Wilhelm Alexander Benck hizo una contribución considerable a la formación de su aparición.
Burgerpark se extiende sobre un área de 202 hectáreas. Aquí los senderos se entrecruzan entre los árboles centenarios, un amplio prado se vuelve verde en la estación cálida, murmullos de arroyos, hay varios lagos con aguas cristalinas. El hermoso ambiente de este lugar es creado por hermosas fuentes, donde a los viajeros les gusta relajarse al mediodía agotador.
Hay un lugar para los partidarios del ocio activo. En pistas especialmente equipadas aquí, puede andar en bicicleta o patinar, alquilándolas en un punto de alquiler. Los amantes de la recreación acuática están invitados a dar un paseo fascinante por el lago en bote. También hay un campo de minigolf en el que puedes enfrentarte en una emocionante batalla con tus familiares o amigos.
La atención de los visitantes jóvenes se sentirá atraída por el mini-zoológico, donde viven varias docenas de animales, entre los cuales verá ciervos, pavos reales, burros y conejillos de Indias. Puede descansar en uno de los bancos, cada uno de los cuales está decorado con tabletas con los nombres de las personas que han contribuido a la mejora de Burgerpark.
En los meses de verano, esta área recreativa se convierte en un lugar a gran escala para festivales de teatro y música, y la entrada es gratuita. Los viajeros hambrientos serán ayudados por el restaurante Mayerai o la cafetería del lago Emmazei. Los edificios en los que se encuentran estas instituciones están reconocidos como monumentos arquitectónicos y están bajo protección estatal.