La ciudad letona de Liepaja es un maravilloso oasis verde rodeado por el mar Báltico y pintorescos lagos. Entre el vasto parque, hay una gran cantidad de atracciones únicas y hermosas, cuya historia se remonta a siglos. Coloridas casas de madera, templos góticos y, por supuesto, la gloria de la capital musical del país, le dan a esta ciudad un ambiente completamente inimaginable. Lo más destacado de la ciudad son las notas musicales forjadas en las aceras, que llevan a los turistas por las rutas más interesantes. Uno de los primeros lugares donde el camino musical conducirá al viajero será el Jardín de las Rosas, decorado con monumentos y macizos de flores fragantes. Otro lugar muy característico para Liepaja es el Paseo de la Fama de los músicos letones, que surgió entre las extensiones urbanas hace más de una docena de años. Todos los años, aparecen cubos de piedra en el callejón, donde se graban los nombres de artistas letones famosos y se adhieren sus huellas. El comienzo del callejón está decorado con una escultura de guitarra, donde las celebridades dejan sus autógrafos. La siguiente parada de la ruta musical es la avenida Kurmayas, una de las calles más prestigiosas de la ciudad, donde los personajes del himno de la ciudad hechos de metal "viven" entre los establecimientos ricos. Un paseo inolvidable y muy romántico espera a los viajeros en el Old Embankment. Panorámicas fascinantes, asombrosas olas de la fuente del mar, escultura lujosa "Amber Clock": todo esto se convertirá en un fondo único para fotografías maravillosas. Por cierto, la playa de Liepaja también es muy popular entre los visitantes. Después de todo, su costa limpia con arena dorada y agua cristalina, así como un área bien equipada para la recreación, recibieron el prestigioso premio internacional de Bandera Azul. Desde aquí también puede llegar al maravilloso Seaside Park, famoso por sus callejones sombreados, donde no solo puede esconderse del calor del verano, sino también divertirse y divertirse, alquilar bicicletas o jugar al tenis en áreas de juego especialmente equipadas. En cuanto a la vida espiritual de la ciudad, vale la pena mencionar la elegante Catedral de San Nicolás, cuyas fachadas de piedra están generosamente decoradas con elementos tallados y en relieve, y coronadas con enormes cúpulas doradas. Este es uno de los sitios religiosos más importantes no solo en Liepaja, sino en toda Letonia. Los fanáticos del tema naval seguramente recordarán una visita a la Ciudad Militar, erigida en las fronteras del norte de la ciudad en el lejano siglo XIX.