En el centro de Bruselas hay un interesante edificio de la Iglesia de Santa Catalina. Fue construido en la segunda mitad del siglo XIX. La capilla en honor de este asceta cristiano se menciona en los anales de la capital de Bélgica en 1200. Debido a la descomposición y por otras razones, fue demolida, apareció un mercado en la plaza y existió durante mucho tiempo. Una vez que la frontera de la ciudad pasaba por aquí, se alzaba un muro defensivo, del que se conservaba la torre. Cerca de la torre, según el diseño de Joseph Pulart, comenzó la construcción del templo. La finalización del trabajo fue realizada por el alumno del maestro Vinan Janssen. Los maestros lograron combinar diferentes direcciones en arquitectura: gótica y barroca.
El interior de la iglesia es típico de la mayoría de las iglesias católicas. Un santuario especial es la estatua de la Virgen ("La Virgen Negra María"), realizada en el siglo XIV. y felizmente salvado por la congregación de la destrucción por los protestantes. La escultura de madera de Santa Catalina, en cuyo honor se consagró el templo, atrae la atención y el culto.
En esta iglesia de Bruselas, muchos se sorprenden por otra característica. Hay una capilla, consagrada según las tradiciones ortodoxas. Iconostasio típico de 5 niveles, iconos canónicos. La parroquia pertenece a la Iglesia ortodoxa rumana. Adoración regular tiene lugar. El horario de los servicios es consistente con el clero católico para evitar confrontaciones entre creyentes.
Hubo un período en que las autoridades de la ciudad querían limpiar el templo y construir un gran estacionamiento, y luego propusieron un proyecto diferente: el mercado. Los creyentes defendieron la iglesia, y en 2014, después de 2 años de confrontación, el templo fue reabierto. Dentro de sus muros, las palabras de oración y cantos de la iglesia volvieron a sonar.
Se construyó una fuente cerca de la iglesia en 1897 en honor del alcalde de la ciudad, Jules Aspans (o Aspanha). En una estela alta, montada directamente en el recipiente rectangular de la estructura, se encuentra la figura del Arcángel Miguel con una espada pisoteando los pies del Satanás derrotado. En la parte inferior de la columna en una de las caras hay un bajorrelieve de perfil del gobernante de la ciudad. Un gallo se sienta en la cabeza de Aspansch, recordando que el alcalde ha seguido atentamente la ciudad, eliminando las deficiencias de tiempo y resolviendo los problemas de Bruselas. Por otro lado, hay una figura alegórica de la justicia, que enfatiza que el alcalde gobernaba con justicia su ciudad.
Los chorros de agua fluyen de las bocas de los dragones tradicionales ubicados alrededor del perímetro de la estela, y de las figuras de monstruos instalados en la piscina.