Rimini es una simbiosis asombrosa de monumentos históricos y arquitectónicos y áreas turísticas modernas, que ofrecen a los turistas oportunidades únicas para viajar y relajarse.
Mientras esté en Rimini, definitivamente debe visitar el sitio arqueológico único que fue descubierto hace solo un par de décadas. Se llama Casa del Cirujano y es un gran complejo antiguo. Aquí se encontraron instrumentos quirúrgicos, obras de arte, monedas antiguas, artículos para el hogar. Por los suntuosos pisos encontrados por los arqueólogos, se puede juzgar que la mansión perteneció a gente bastante rica.
La solución más práctica para aquellos que quieran recorrer toda Italia en el menor tiempo posible será una visita al parque “Italia en miniatura”. El territorio incluye 270 modelos de monumentos italianos, ejecutados hasta el más mínimo detalle, a escala 1:25. Además de exhibiciones únicas, el parque tiene una gran cantidad de atracciones, que puedes montar gratis. También hay una variedad de cafés y restaurantes para todos los gustos y presupuestos. Un ferrocarril monorraíl atraviesa el parque, sobre el que circula un tren de placer guiado. A la entrada del complejo, debe pagar un boleto único. Los niños menores de 1 metro entran gratis.
Un objeto destacado de Rimini es la Iglesia Católica Tempio Malatestiano, construida a mediados del siglo XV. Por voluntad del destino, el templo fue posteriormente reconstruido en una cripta familiar para el entierro de los representantes de la familia gobernante, que en ese momento gobernaba Rimini.
Sin embargo, debido al derrocamiento del jefe de la ciudad, el proyecto nunca se completó. Las fachadas y el interior del edificio no se corresponden con la idea original del arquitecto. La entrada al templo es gratuita.
Puede obtener una vista de pájaro de Rimini visitando la atracción de la Noria, que abrirá impresionantes vistas de la ciudad y sus alrededores. La elevación de la estructura alcanza los 60 metros. El movimiento de la rueda es suave, por lo que los paisajes se pueden ver con todo detalle.
La mejor época para visitar la atracción es el verano. Durante este período, no hay vientos fuertes, por lo que nada interferirá con el proceso de contemplación. El edificio adquiere especial esplendor en las horas de la tarde, a la luz de las iluminaciones eléctricas.