Daugavpils se puede llamar con seguridad una de las ciudades más increíbles de Letonia. Ubicada en el sureste del país, esta ciudad es un importante centro de educación, turismo y logística en la república, solo superada por la capital, Riga. El pintoresco río West Daugava lo dividió en dos partes. Daugavpils se caracteriza por un clima continental templado, que lo distingue ligeramente de los asentamientos ubicados en la costa.
La historia de esta ciudad comenzó con el hecho de que en el lejano 1275 la Orden de Livonia construyó el castillo de Dinaburg aquí. Durante varios siglos, la fortaleza fue capturada por los lituanos, los polacos y las tropas de Iván el Terrible, hasta que en el siglo XVIII finalmente cayó en poder del Imperio ruso. En el siglo XIX, la Rusia zarista convirtió a Dinaburg en el asentamiento más grande de los estados bálticos. Por decreto del emperador Alejandro III, la ciudad se llamó Dvinsk, pero después de la formación de la República de Letonia en 1920, adquirió su nombre original: Daugavpils.
Este asentamiento no tiene su propio aeropuerto, aunque las autoridades están trabajando activamente en la creación de una terminal internacional. La puerta aérea más cercana se encuentra en la capital de Letonia. Los turistas llegan a Daugavpils en tren desde Bielorrusia, Rusia, Lituania y otros países. También hay un servicio de autobús. Carreteras de alta calidad conectan el gran centro letón con varios asentamientos en Rusia y Europa.
El centro histórico es quizás la parte más notable de la ciudad. Está construido con edificios de los siglos XIX-XX. El verdadero símbolo de Daugavpils es la fortaleza, construida a principios del siglo XIX. Esta fortificación estaba destinada a proteger las fronteras occidentales del Imperio ruso. A pesar de todos los trastornos históricos, el castillo en su forma original ha sobrevivido hasta nuestros días.
Al visitar Daugavpils, no será superfluo echar un vistazo a la colina del Templo. Aquí está la catedral de San Lutero. Un edificio de ladrillo pseudo-gótico fue erigido a finales del siglo XIX. Un poco más joven que él, ubicada cerca, la Catedral Católica Romana de la Santísima Virgen María, que combina las características del barroco y el clasicismo. La iglesia ortodoxa más grande de Daugavpils es la iglesia de Boris y Gleb, construida antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Además de estas estructuras arquitectónicas, esta maravillosa ciudad puede sorprender con muchos lugares interesantes que definitivamente atraerán a un espectador externo.