El archipiélago de Valaam atrae a cientos de miles de turistas de todo el mundo cada año. La mayor parte de los viajeros vienen aquí para peregrinar. El famoso Monasterio de Valaam es un objeto ortodoxo único con una larga y trágica historia.
La historia del surgimiento de Balaam está envuelta en leyendas y misticismo. Muchos relacionan el origen del nombre con las tribus ugrofinesas, del idioma del cual "Valamo" se traduce como "tierras altas". Según algunas versiones, el nombre está asociado con la deidad eslava Veles, que fue muy venerada por los paganos que vivían en estas tierras. Además, Balaam fue llamado un adivino bíblico.
El fundador de este monasterio es, según la tradición, Andrew the First-Called, quien estableció una cruz de piedra aquí. Según una versión de los estudiosos, el monasterio surgió en Valaam en el siglo X-XII. Algunos argumentan que esto sucedió en los siglos XII-XIV. Y los fundadores de la fraternidad monástica local son los monjes Sergio y los alemanes, a quienes los creyentes locales veneran especialmente.
En los anales de la isla hay muchas páginas oscuras. Estas son guerras, persecuciones de bolcheviques y gentiles, epidemias y destrucción. Pero, a pesar de esto, el antiguo monasterio pasó todas las pruebas, llevando su grandeza hasta nuestros días.
Hoy, hay alrededor de 100 personas en la hermandad del Monasterio de Valaam. Hasta ahora, varios cientos de residentes locales viven en la isla, pero se reubicarán en la ciudad de Sortavala.
A pesar de las puertas siempre abiertas del monasterio, llegar a la isla es bastante problemático. Esto se puede hacer principalmente en los meses más cálidos. Es mejor ir aquí como parte de un grupo de excursiones. Muchas personas prefieren venir a la isla desde San Petersburgo, porque el Neva abandona el lago Ladoga, lavando el archipiélago. La mayoría de los vuelos desde San Petersburgo se realizan en grandes embarcaciones que llegan a Valaam por la mañana y por la tarde salen a la capital del norte. Sin embargo, puedes encontrar un viaje nocturno en la isla. Típicamente, tales recorridos se llevan a cabo en un formato todo incluido.
Varios hoteles operan en Valaam, aunque la mayoría de ellos solo aceptan peregrinos. Además, a pesar de que todo el archipiélago se considera un área especialmente protegida, en algunas de sus zonas existe la oportunidad de quedarse con una tienda de campaña. Pero solo en estacionamientos especialmente equipados. Alojarse en una tienda de campaña en estos lugares puede brindar una verdadera relajación. Los paisajes locales, las olas y el aire fresco contribuyen a la verdadera iluminación espiritual.